¿Por qué debo hacerme una extracción de muelas del juicio?
Las muelas del juicio, también conocidas como terceros molares, suelen aparecer al final de la adolescencia o principios de los veinte. Debido al espacio limitado en la mandíbula, estos dientes pueden quedar impactados, erupcionar parcialmente o desalinearse, lo que provoca diversos problemas dentales. Extraer las muelas del juicio de forma proactiva puede prevenir problemas como el apiñamiento, las infecciones y el daño a los dientes adyacentes, lo que garantiza la salud y la estabilidad de la sonrisa a largo plazo.
Los beneficios de las extracciones de muelas del juicio
Evite el hacinamiento y la desalineación
Extraer las muelas del juicio puede evitar que presionen contra las otras muelas y provoquen apiñamiento y desalineación.
Reduzca el riesgo de infección y caries
Las muelas del juicio impactadas o parcialmente erupcionadas son difíciles de limpiar, lo que aumenta el riesgo de infección y caries en el área circundante.
Alivie el dolor y la incomodidad
Las extracciones de muelas del juicio pueden aliviar el dolor y la incomodidad asociados con los terceros molares impactados o problemáticos.
Cómo funciona
Consulta y evaluación
El proceso de extracción de las muelas del juicio comienza con una consulta y evaluación exhaustivas con uno de nuestros cirujanos orales con experiencia. Durante esta visita, evaluaremos la posición y el estado de las muelas del juicio mediante tecnología de diagnóstico por imágenes avanzada, como radiografías digitales o escaneos 3D. En función de esta información, determinaremos si la extracción es necesaria y desarrollaremos un plan de tratamiento personalizado que se adapte a sus necesidades.
Procedimiento de extracción
El día de su procedimiento, nuestro equipo garantizará su comodidad y seguridad durante todo el proceso de extracción. Ofrecemos varias opciones de anestesia, que incluyen anestesia local, óxido nitroso (gas de la risa), sedación oral consciente y sedación intravenosa, para ayudarlo a relajarse y minimizar las molestias. Nuestro experto cirujano oral extraerá suavemente las muelas del juicio, teniendo cuidado de preservar los tejidos circundantes y minimizar los traumatismos en la zona.
Recuperación y cuidados posteriores
Después de la extracción de las muelas del juicio, le proporcionaremos instrucciones postoperatorias detalladas para garantizar una recuperación cómoda y sin problemas. Esto puede incluir pautas para controlar el dolor y la hinchazón, mantener una dieta de alimentos blandos y mantener limpios los sitios de extracción. Nuestro equipo estará disponible para responder cualquier pregunta y abordar cualquier inquietud que pueda tener durante el proceso de curación.
Preguntas frecuentes
Gracias a las modernas técnicas de anestesia y a nuestro enfoque suave, la mayoría de los pacientes experimentan una molestia mínima durante el procedimiento de extracción de las muelas del juicio en sí. Después del procedimiento, es normal sentir algo de dolor e hinchazón a medida que el cuerpo se cura. Te proporcionaremos opciones de control del dolor, como medicamentos con receta o analgésicos de venta libre, para garantizar tu comodidad durante el proceso de recuperación. Si sientes un dolor intenso o algún signo de infección, comunícate con nuestra oficina de inmediato para recibir orientación.
El nivel de sedación utilizado durante la extracción de las muelas del juicio dependerá de sus necesidades y preferencias individuales. Algunos pacientes optan por la anestesia local, que adormece la zona alrededor de las muelas del juicio, pero les permite permanecer despiertos durante el procedimiento. Otros optan por el óxido nitroso o la sedación intravenosa para lograr un nivel más profundo de relajación y confort. Nuestro equipo analizará sus opciones y lo ayudará a elegir el mejor enfoque para su comodidad y seguridad.
El tiempo de recuperación después de la extracción de las muelas del juicio varía de una persona a otra, pero la mayoría de los pacientes pueden esperar reanudar sus actividades normales en unos pocos días o una semana. La hinchazón y las molestias son frecuentes en las primeras 48 a 72 horas, pero se pueden controlar con analgésicos, compresas frías y un descanso adecuado. Recomendamos ausentarse unos días del trabajo o de la escuela para permitir que el cuerpo se cure adecuadamente.